Agiliza la planeación y práctica prequirúrgica, gracias a los modelos impresos en 3D que te permiten interactuar con la patología del paciente antes de intervenirlo
Las prácticas pre quirúrgicas son cruciales antes de cualquier cirugía. Los recursos que se utilizan para este tipo de procedimientos no han cambiado a lo largo de los años.
Conoce como la tecnología 3D reemplaza por completo las herramientas que se tienen actualmente, asegurando la calidad en el tratamiento del paciente.
Modelos digitales
en 3D
El diagnóstico de una patología es una tarea complicada, que se vuelve más difícil cuando la visualización no es clara.
Los archivos DICOM provenientes de la Resonancia Magnética y de la Tomografía Computarizada no siempre tienen la resolución adecuada para realizar una evaluación precisa de la patología.
Visualizar de manera tridimensional los resultados de los estudios del paciente en un software permite ver los detalles más específicos de estos, garantizando así la seguridad en el tratamiento.
Modelos Anatómicos en 3D
La impresión del modelo anatómico permite la visualización de la patología de una manera más precisa, pues puede distinguirse con todas las variedades de colores y materiales, permitiendo ver cada uno de los detalles, aún el más pequeño.
Imprimir en 3D no solo asegura un diagnóstico certero, también realza la confianza y seguridad del paciente y de sus familiares, ya que brinda la oportunidad de explicar el padecimiento y cuál es el procedimiento que se llevará a cabo.
La calidad en el tratamiento del paciente se incrementa al brindarle confianza y seguridad a él y a su familia.
Práctica con modelos anatómicos en 3D
Los recursos que se utilizan para llevar a cabo las planeaciones y prácticas prequirúrgicas son costosos y difíciles de mantener en buenas condiciones (cadáveres, maniquíes) e incluso algunos atentan contra la ética (animales).
Los modelos anatómicos impresos en 3D son una réplica de la patología del paciente, respetando dimensiones y propiedades físicas del hueso, ya sea trabecular, esponjoso e incluso gelatinoso tratándose de discos intervertebrales.
Tener una retroalimentación háptica del padecimiento de cada uno de los pacientes, hace que tanto el tratamiento como el procedimiento sea seguro y personalizado para cada uno de ellos.
Aumentando la efectividad de la intervención quirúrgica y disminuyendo los tiempos.
Con los modelos anatómicos en 3D el diagnóstico es claro, sencillo y detallado, siendo la mejor herramienta para la práctica prequirúrgica.